La Parada
Tomado del Hoy
La gran encrucijada del ministro de Educación, Melanio Paredes, es eliminar el déficit de aulas en 2012, que es de 9,000 unidades, y que todos los profesores del nivel básico estén capacitados en el uso del currículo en 2013. Pero todo dependerá de los recursos que esa entidad reciba de parte del Gobierno, este año y por lo menos dos más.
La gran encrucijada del ministro de Educación, Melanio Paredes, es eliminar el déficit de aulas en 2012, que es de 9,000 unidades, y que todos los profesores del nivel básico estén capacitados en el uso del currículo en 2013.
Pero todo depende de los recursos que esa entidad reciba de parte del Gobierno.
De acuerdo con el Plan Decenal de Educación, que concluye en 2018, al Ministerio de Educación se le debe asignar US$2,289 millones en tres años para el componente atención a la formación docente.
Para adecuación de ambientes acogedores en las escuelas US$905 millones, distribuidos en igual período, y para conjurar el déficit de aulas US$300 millones.
En la práctica, lejos de los postulados del Plan Decenal, Educación recibirá este año un presupuesto de RD$38,000 millones, seis mil menos de los solicitados al Gobierno, y que asciende a RD$44,041 millones.
“Yo espero, con los hechos, haber convencido a mucha gente para que, si no me dan los RD$6,000 millones restantes en el presupuesto suplementario, lo que se me asigne sea una buena partida, porque necesitamos apurar el paso, ya que estamos en el último lugar en la región en materia de calidad educativa”.
Para 2011 las necesidades de Educación se satisfarían con un presupuesto de RD$54,388 millones, para 2012 con RD$66,025 millones, y para 2013 con RD$79,922 millones.
“Todo eso nos llevaría a tener el 4.2% del Producto Interno Bruto (PIB) invertido en educación, como se plantea en el Plan Decenal, pero la realidad es que nunca ha habido un esfuerzo extraordinario por mejorar la inversión en educación”.
Sobre el calendario escolar. Paredes, quien compareció en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, reiteró que la sociedad dominicana debe discutir el tema del calendario escolar, a partir de la cantidad de clase que se pierde a causa de los días feriados.
Al aclarar que no trató de imponer su criterio con relación a que el año escolar se lleve a cabo en el período marzo-diciembre, dijo que ese tema debe ser discutido ampliamente, sin pasiones, porque se trata de la calidad de la educación del país.
A la propuesta del funcionario se oponen los colegios privados, porque entienden que los males de la educación dominicana no están ahí.
Del 20 de diciembre de 2009 al 20 de enero hay 60 días calendario, y la mitad se pierde, apenas tengo el 50% de esos días para tratar de dar clases, y cuando se le incluye la fatídica ley de puentes, cuando los días feriados caen fines de semana, eso definitivamente es una perversidad”.
“Démonos la oportunidad de hacer algo distinto, si lo que tenemos no funciona”, expresó Paredes al poner el ejemplo de Colombia, donde funcionan dos calendarios, uno para finales de febrero y de noviembre, y otro, que rige para el 20% de la población, y que se aplica de agosto a mayo.
Critica formación para adultos
Como un fraude calificó Melanio Paredes el Programa de Educación de Adultos, porque una hora y media de clase por día, cuando hay luz, no es suficiente para agotar los contenidos que se requieren para hacer el bachillerato en dos años.
El ministro de Educación afirmó que el programa, denominado Prepara, se formalizó con cooperación española, pero al terminarse la ayuda llegaron los retrasos cuando el gobierno tuvo que asumirlo por completo.
Sin embargo, explicó que están retomando ese proyecto para reformular la oferta de educación para adultos, basada fundamentalmente en la ampliación de las horas de clase desde la tarde.
Con relación al programa de alfabetización Patria Letrada, que debió comenzar el pasado año, dijo que en marzo de este año se dará inicio a ese proyecto. En ese mes también se firmará un pacto por la calidad de la educación, en el que incluyen empresas y entidades de la sociedad civil.
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