La Parada
SANTO DOMINGO.-El Ministerio de Cultura, BANCAJA, la Dirección General de la Feria del Libro Santo Domingo y el Museo de Arte Moderno dejaron inaugurada la exposición “PICASSO Y LOS LIBROS”. Esta actividad forma parte del programa de la XIII Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2010.
El acto fue encabezado por el viceministro del Ministerio de Cultura Alexander Santana, la viceministro del Ministerio de Cultura Lourdes Camilo de Cuello y la directora del Museo de Arte Moderno, María Elena Ditrén.
“PICASSO Y LOS LIBROS” es una recopilación de 25 volúmenes en los que Picasso interviene como ilustrador, y que están datados entre 1923 y 1972. Representan, por tanto, prácticamente medio siglo de las aportaciones picassianas a la bibliofilia, con ilustraciones que acompañan a obras literarias de autores surrealistas, como André Breton o Tristan Tzara, junto a los clásicos de diversas épocas, como Honoré de Balzac, Petrarca o Luis de Góngora, además de un naturalista como el conde de Bufón, o algunos textos políticos, entre otras ediciones. No podían faltar en esa selección un libro de referencia en la historia de la tauromaquia, tan presente en la obra picassiana, ni los volúmenes que recogen su aportación como litógrafo en sucesivos periodos.
María Elena Ditrén, Directora del Museo de Arte Moderno, afirmó que: “El marco de la Feria del Libro se constituye en el escenario idóneo para organizar eventos que permitan el acercamiento y disfrute del gran público a las diferentes esferas de la creación. Las artes visuales, la música, el teatro, la danza y otras tantas manifestaciones, se aúnan a la literatura para hacer de ésta el principal evento cultural de nuestro país”.
Los libros en que Picasso interviene como ilustrador no forman un conjunto homogéneo. Muy diversos autores, desde los clásicos griegos a los contemporáneos, libros ilustrados en solitario o compartiéndolos con otros artistas, trabajando para los editores más poderosos o para los amigos, distintas técnicas: grabado calcográfico en todas posibles variedades, linóleo, litografía: sobre piedra, zinc o papel autográfico, celuloide... hasta fotograbado, forman una verdadera antología de las distintas posibilidades de ilustrar un libro en el siglo XX.
En relación a las técnicas empleadas por Picasso es necesario hacer una aclaración que pocas veces se tiene presente, por libro ilustrado no solamente hay que entender que lo son, como lo hacen los autores de Pablo Picasso. Catalogue raisonné des livres illustrés, (Cramer, Goeppert y Goeppert-Frank), aquellos libros cuyas ilustraciones están realizadas por medio de las técnicas tradicionales y por lo tanto costosas, también lo son aquellos cuyas ilustraciones se hacen por medio de las técnicas fotomecánicas como el fotograbado o el offset, pues aunque en el mercado no alcancen altos precios, desde el punto de vista de la creación y el estudio todos tienen la misma importancia.
Picasso realiza un conjunto de libros que se pueden denominar como libros enriquecidos, no ilustrados, con estampas del propio artista en los que se dan todo tipo de singularidades dentro de una edición limitada: parte de la edición en papel japón antiguo, papel japón nacarado, avitelado o verjurado, con papel china; diferentes colores para determinadas estampas; juegos extras a veces incluso dobles de las ilustraciones a toda página y de aquellas que iban intercaladas en el texto pero sin él; ejemplares fuera de comercio, otros iluminados por el artista manualmente, algunos firmados, etc.
Por el contrario, existe otro conjunto de libros en el que se da el diálogo entre el escritor y el artista, entre texto e imagen. Matisse dejó escritas numerosas reflexiones sobre este tema: "El libro no puede ser completado con una ilustración que trate de imitarlo. El pintor y el escritor deben trabajar en conjunto, sin confusión, pero paralelamente. El dibujo debe ser un equivalente plástico del poema. Yo no diría: primer violín, segundo violín, sino conjunto concertante", o también: "Es hermoso ver a un buen poeta transportar la imaginación de un artista de manera tal que le permita crear su propio equivalente de la poesía".
La amistad aparece como uno de los elementos más importantes de la colaboración entre escritores y artistas. El libro de Tristan Tzara, ilustrado por Picasso, La rose et le chien, 1958 (Cramer 91), es un buen ejemplo de este diálogo y, quizá, uno de los libros más originales. Otro ejemplo de este tipo de libros son los realizados conjuntamente entre Picasso y Pierre-André Benoit. Las relaciones de Pierre-André Benoit están fundadas en el placer de construir un libro. Las tiradas y los formatos son pequeños, nunca podrían darse grandes ventas y por lo tanto tampoco grandes negocios.
“PICASSO Y LOS LIBROS” estará abierta al público hasta el 20 de junio en el Museo de Arte Moderno de la República Dominicana, localizado en Avda. Pedro Henríquez Ureña, Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte, en horario de martes a domingos de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. y durante toda la Feria Internacional del Libro, en horario corrido de 9:00 a.m. a 10:00 p.m.
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