Por Milton Olivo
Pensadores modernos han denominado al ser humano del siglo XXI; “El Hombre Light”. Como consecuencia de la mutación generada en nuestra conducta cotidiana como resultado de los procesos modernizantes y tecnológico de los nuevos tiempos.
El hombre light, podría sintetizarse como un ser individualista, que su vida está guiada por la búsqueda de objetivos egoístas, que le permitan ampliar su capacidad de consumo e incrementar su disponibilidad de placeres.
Es suicida permitir que inconscientemente nuestra existencia responda a esa descripción. Porque es contrario al ideal cristiano y humanista del existir, y porque llevaría nuestra sociedad a una especie de canibalismo social. ¡Que es precisamente el origen del mal del presente! Donde solo importa YO. Cuando debería ser NOSOTROS.
Los principios de la dominicanidad son; Dios, Patria y Libertad. Significa que un auténtico dominicano es alguien para quien primero y sobre todo; está Dios. Segundo; su sagrado compromiso con la patria. Y tercero; ser un ciudadano siempre dispuestos a poner su hombro para garantizar la libertad de su sociedad, donde el bienestar y la justicia son las columnas fundamentales.
Por desgracia, parece que una parte significativa de nuestra sociedad ha renunciado a su compromiso con la dominicanidad, pero no todos. O por ignorancia ha perdido el camino. Bueno, es hora de reorientarnos.
Los que somos conscientes de nuestro deber para con la patria, para con nuestros compatriotas; que es representar con nuestros pensamientos y actos, el lema sacrosanto de la dominicanidad, estamos obligados a luchar por hacer realidad el sueño de nuestros próceres y héroes de todos los tiempos.
Que es hacer de nuestra Quisqueya; un país de abundancia, de libertad, de justicia, de oportunidad y de felicidad. Porque simplemente es lo más conveniente para todos.
Y lo más bello de todo, es que cuando dedicamos nuestra vida a conquistar objetivos trascendentes, esta adquiere sentido, nos llenamos de satisfacción, de amigos, de hermanos nuevos, de alegría, y de inmensas satisfacciones, porque nos acercamos a Dios; al trabajar para mejorar la vida de nuestros hermanos, y de toda su creación en nuestra isla, como lo es el medio ambiente.
Compatriota, ven,, vamos juntos a escribir la historia del cambio de rumbo patriótico necesario. Conviértete en protagonista de la historia oficial que contaran en las escuelas en el futuro a las generaciones venideras. Démosle como herencia el ejemplo, así como lo recibimos de nuestros antepasados, de que cuando se quiere, se puede.
Compatriota, súmate a esta cruzada de honor para erradicar el desempleo, la inseguridad, mejorar los servicios, y garantizar planes de retiro a la universalidad de la población. Que conquistar esos objetivos sea el norte de nuestro existir.
Compatriotas, están dadas todas las condiciones para que unirnos sea lo que más no conviene a todos. Olvidemos el pasado, abracémonos como lo hicieron nuestros padres ayer. Vamos juntos a conquistar la gloria de la victoria. Que nuestro lema sea; “rescatar nuestro partido, volver al poder y rescatar nuestro país”.
Con la bendición del Padre Creador de todas las cosas, ANIMATE Y SUMATE… Por Dios, por la patria y por nuestra gente.
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