Manifiesto con motivo de la marcha contra la violencia

La Parada

A las autoridades civiles y militares
A los responsables de garantizar el orden
A los responsables de proteger a los ciudadanos
A los responsables de cuidar la salud y la vida de las personas
A todo hombre y mujer de buena voluntad
En el contexto del lema de esta año de la Iglesia Dominicana: ”Con Cristo en comunidad, cambiemos la sociedad” y teniendo como telón de fondo el mensaje evangélico de la fraternidad de todos los hombres y mujeres y la dignidad de toda persona por ser hijo de Dios, hemos decidido llamar la atención de la ciudadanía y especialmente de las autoridades municipales y provinciales así como de las fuerzas armadas y de la policía nacional para reclamar y exigir paz y tranquilidad para todo ciudadano y ciudadana.
No hay día en que los noticieros y los periódicos no reporten muertes, atracos, violaciones robos…,
Los ruidos de los motores, colmadones, lugares de expendio de bebidas alcohólicas, y en estos días los políticos en campaña que saturan nuestras calles y caminos no solo molestan sino que dañan la salud de hombres y mujeres
Más específicamente, en nuestro municipio de S. Cristóbal no hay semana sin robos, atracos y muertes.
Con nuestros obispos queremos denunciar: “La verdad es que la vida ha perdido entre nosotros su grandeza e inviolabilidad. Estremece el número creciente de personas muertas violentamente por ajustes de cuentas, por violencia de género, por problemas internos en el mundo de la droga, por imprudencias en las carreteras o avenidas y por la presencia entre nosotros, de sicarios asalariados y hasta por suicidios”.(Mensaje con motivo de la independencia N. 13)
En el enfrentamiento de la policía con presuntos o reales delincuentes no es admisible el expeditivo y fácil recurso a su liquidación” (Mensaje con motivo de la independencia N. 15)
Queremos gritar a los cuatro vientos “NO A LA VIOLENCIA, EXIGIMOS PAZ Y ARMONÍA”.
Solo Dios es el dueño de la vida de todo hombre y mujer y nadie tiene derecho a usurparle a Dios esa potestad.
Queremos, pedimos y exigimos que las autoridades civiles y militares se pongan en su puesto y hagan cumplir las leyes para que el respeto a todos los derechos humanos sea garantizado.
Exhortamos a toda persona de buena voluntad a respetarse y respetar la dignidad de hijos de Dios y a poner los medios para hacer de nuestro pueblo y nuestro ambiente un paraíso de felicidad y armonía.
Parroquias de Nuestra Señora de la Consolación
y Nuestra Señora de la Paz
San Cristóbal
21/03/2010